ATLANTA — Al Horford sumó 16
puntos, Paul Millsap y Kent Bazemore anotaron 15 cada uno, y los Hawks
derrotaron el viernes 100-87 a los Lakers de Los Ángeles para estropearle a Kobe
Bryant su último partido en Atlanta.
El dominicano Horford, quien aportó también nueve rebotes y cinco asistencias, dijo que el entrenador Mike Budenholzer los preparó psicológicamente antes del partido, a fin de que supieran que el público de Atlanta mostraría simpatía por Bryant.
"Uno termina aceptando esto", dijo Horford. "Hablamos brevemente sobre el tema antes del partido. Dijimos que saldríamos a jugar nuestro partido, y eso fue lo que hicimos".
En su tercer compromiso desde que anunció que se retirará al terminar la campaña, Bryant anotó 14 puntos, fruto de cuatro encestes en 19 disparos. Lou Williams lideró a los Lakers, con 18 puntos, pero su equipo jamás tuvo la ventaja.
Bryant dio algunos destellos del talento con el que alguna vez avasalló a los rivales. Levantó tres dedos de cada mano tras atinar triples consecutivos para desatar la mayor ovación de la noche por parte del público que llenó la Philips Arena, a la mitad del tercer periodo.
El segundo enceste redujo la diferencia a siete unidades, y los Lakers se acercaron a cuatro con 5:59 minutos por jugarse en el partido, cuando Bryant dio una asistencia para que Williams embocara de tres puntos.
"Jugamos bien. En la segunda mitad dimos pelea y estuvimos cerca en el marcador", rescató Bryant. "Desafortunadamente, el partido se nos escapó en los últimos tres minutos".
Después del partido, Bryant caminó a la media cancha, donde abrazó a Kyle Korver, veterano de 13 temporadas, en una muestra de admiración mutua.
"Es divertido salir a jugar", agregó Bryant. "Aunque el cuerpo me duele, esto no se repetirá. Llegar a la arena y prepararme para el partido es algo que no volverá a ocurrir. Entrar por el túnel y todo esto son momentos que es importante disfrutar lo más que se pueda".
El dominicano Horford, quien aportó también nueve rebotes y cinco asistencias, dijo que el entrenador Mike Budenholzer los preparó psicológicamente antes del partido, a fin de que supieran que el público de Atlanta mostraría simpatía por Bryant.
"Uno termina aceptando esto", dijo Horford. "Hablamos brevemente sobre el tema antes del partido. Dijimos que saldríamos a jugar nuestro partido, y eso fue lo que hicimos".
En su tercer compromiso desde que anunció que se retirará al terminar la campaña, Bryant anotó 14 puntos, fruto de cuatro encestes en 19 disparos. Lou Williams lideró a los Lakers, con 18 puntos, pero su equipo jamás tuvo la ventaja.
Bryant dio algunos destellos del talento con el que alguna vez avasalló a los rivales. Levantó tres dedos de cada mano tras atinar triples consecutivos para desatar la mayor ovación de la noche por parte del público que llenó la Philips Arena, a la mitad del tercer periodo.
El segundo enceste redujo la diferencia a siete unidades, y los Lakers se acercaron a cuatro con 5:59 minutos por jugarse en el partido, cuando Bryant dio una asistencia para que Williams embocara de tres puntos.
"Jugamos bien. En la segunda mitad dimos pelea y estuvimos cerca en el marcador", rescató Bryant. "Desafortunadamente, el partido se nos escapó en los últimos tres minutos".
Después del partido, Bryant caminó a la media cancha, donde abrazó a Kyle Korver, veterano de 13 temporadas, en una muestra de admiración mutua.
"Es divertido salir a jugar", agregó Bryant. "Aunque el cuerpo me duele, esto no se repetirá. Llegar a la arena y prepararme para el partido es algo que no volverá a ocurrir. Entrar por el túnel y todo esto son momentos que es importante disfrutar lo más que se pueda".