Si Chris Bosh estaba nervioso en su primer juego de vuelta con el Miami Heat tras recuperarse de unos coágulos en el pulmón que pusieron en riesgo su carrera, ni siquiera sus compañeros pudieron darse cuenta.Bosh metió sus primeros tres disparos, anotó 14 puntos y envió un pase entre las piernas a Dwyane Wade para un enceste, para convertirse en los momentos destacados del Heat, que cayó 90-77 ante los Charlotte Hornets.
“Fue normal-- de vuelta a hacer mi trabajo”, dijo Bosh. “Entiendo que todos se preguntan ‘¿Cómo se siente? ¿Qué piensa al jugar de nuevo?’. Si ponen a un pez de vuelta en el agua, nadará. No me quitaron nada. Solamente gané”. Bosh intentó minimizar la importancia de su regreso, pero este momento sí fue significativo para el Heat. Bosh, de 31 años, fue ovacionado en la American Airlines Arena cuando su rostro apareció en la pantalla gigante durante el himno.