HOUSTON.- El veterano toletero dominicano
David Ortiz escribió otra página memorable de los
peloteros latinoamericanos en el béisbol de las Grandes Ligas después que
consiguió con los Medias Rojas de Boston llegar a los 500 jonrones como
profesional y entrar en el selecto club de los mejores de todos los tiempos.
Ortiz, de 39 años, cumplirá 40 el
próximo 18 de noviembre, se convirtió en el pelotero número 27 en la historia de
las Grandes Ligas que alcanza los 500 cuadrangulares.El bateador designado de los Medias Rojas logró la marca histórica con su segundo jonrón del partido que la pasada noche disputaron los Medias Rojas ante los Rays de Tampa Bay, en St.Pettersbugh (Florida), que ganaron por paliza de 10-4.
No importó que se tratase de campo rival, los fanáticos en las gradas puestos de pie y coreando su familiar y cariñoso apodo de “Big Papi” conectó una línea por el jardín derecho-central en cuenta de 2-2 ante el abridor Matt Moore al inicio de la quinta entrada y mandó la pelota por encima de la barda.
El momento histórico había llegado porque en la entrada inicial del partido ya había logrado el jonrón número 499 de su carrera, también contra Moore, que será el que le acompañe en el libro de marcas como el lanzador al que castigó con los jonrones históricos.
“¿Es una cantidad muy difícil de alcanzar”, declaró Ortiz al concluir el partido. “Yo vengo compitiendo y tratando de hacer las cosas bien durante todos estos años”.
Ortiz, que lleva 19 temporadas en las Grandes Ligas, acumula 50 juegos de más de un jonrón en su trayectoria lo que confirma la solidez de su juego ofensivo y poder con el bate.
El veterano toletero dominicano levantó el brazo derecho al dirigirse hacia la primera base. Sus compañeros vaciaron la caseta y el bullpen para celebrar el batazo junto a él, porque además de ser el lider de la ofensiva también lo es dentro del vestuario, donde impone respeto, clase y un gran compañerismo.
Su primer jonrón del partido fue en cuenta de 1-2 ante Moore, un batazo monumental que remolcó tres carreras y viajó a las gradas del jardín derecho.
Ortiz lleva ocho jonrones en sus últimos 14 juegos, y 34 esta temporada, a pesar que el equipo no ha rendido como se esperaba.
Luego de batear un sencillo, para su tercer imparable de la noche en cuatro turnos, el veterano pelotero fue reemplazado por un corredor emergente en el séptimo.
Ortiz recibió una ovación de una parte del público al encaminarse hacia la cueva, un reconocimiento que será mayor cuando vuelva con el equipo al Fenway Park, de Boston.
El toletero dominicano se convierte en el cuarto jugador de los Medias Rojas que alcanza los 500 cuadrangulares con el equipo. Los otros legendarios son Jimmie Foxx (1940), Ted Williams (1960) y su compatriota Manny Ramírez (2008), quien también pegó el número 500 fuera del Fenway de Boston.
“Todos los nombres que se mencionan que están en el club de los 500 son leyendas, así que ser parte del mismo es un honor y lo voy a gozar”, subrayó Ortiz. “Tener el reconocimiento de todos mis compañeros, personal del equipo y seguidores es lo más grande, al margen de alcanzar la marca, porque significa que siempre confiaron en mi”.