Los trapos sucios se lavan en casa. Esa es la nueva actitud de Álex
Rodríguez, el mismo que demandó a la Oficina del Comisionado, al médico de los
Yankees y al sindicato de peloteros el año pasado durante su suspensión de 162
partidos por violaciones al acuerdo antidopaje.Mientras, el gerente general
Brian Cashman afirmó que los Yankees no están en la obligación de pagarle la
primera de una serie de bonificaciones de $6 millones de dólares estipuladas en
su contrato por la comercialización de ciertos hitos, la primera de ellas atada
a igualar al inmortal Willie Mays en el cuarto lugar histórico en la lista de
cuadrangulares Grandes Ligas, el toletero permaneció silente sobre el tema. “Eso
es un asunto familiar”, dijo A-Rod previo al inicio del partido de la noche del
domingo de Grandes Ligas en Fenway Park.
El ejecutivo neoyorquino indicó el día anterior que el contrato de Rodríguez estipula que los Yankees tienen “el derecho, pero no la obligación” de pagarle el reportado bono de $6 millones de dólares que le correspondería a Rodríguez después de conectar el cuadrangular número 660 para igualar a Mays.
Rodríguez también se negó a abordar si disputaría la decisión del equipo, diciendo que ya “había aprendido la lección”. “No he pensado mucho en ello”, señaló.

El ejecutivo neoyorquino indicó el día anterior que el contrato de Rodríguez estipula que los Yankees tienen “el derecho, pero no la obligación” de pagarle el reportado bono de $6 millones de dólares que le correspondería a Rodríguez después de conectar el cuadrangular número 660 para igualar a Mays.
Rodríguez también se negó a abordar si disputaría la decisión del equipo, diciendo que ya “había aprendido la lección”. “No he pensado mucho en ello”, señaló.