Como buen sureño

Como buen sureño, el presidente Danilo Medina acaba de formular una de sus más relevantes promesas: propulsar el desarrollo turístico del Sur junto con otras obras de previsible impacto positivo en las economías de las provincias de esa región.
Ya el Gobierno cuenta con un plan de ordenamiento territorial que le permitirá abordar el anhelado proyecto de convertir a Bahía de las Águilas y otras áreas de Pedernales en un formidable polo turístico, junto a Los Corbanitos, en Baní.
Igualmente, anunció nuevas obras viales para facilitar en el futuro el acceso a esos polos turísticos, entre ellas las carreteras que unirán a varios poblados de Baní y la circunvalación desde ese pueblo hasta Azua.
El Presidente dijo que algunas obras viales y puentes ya están en construcción pero que vienen otras que complementarán el esfuerzo de propiciar la redención de todo el Sur, hasta ahora la región más descuidada y olvidada por todos los gobiernos.
Celebramos estos estimulantes anuncios porque llegan en un momento en que las esperanzas de los sureños parecían desvanecerse al no percibir señales claras de que, bajo la presidencia de un nativo del Sur, se acometerían las grandes obras que necesitan.
Entre estas últimas está la presa de Monte Grande, cuya construcción camina más lenta que una tortuga.
Sin ella, las aspiraciones para un desarrollo seguro y sostenible del Suroeste no están plenamente garantizadas.
Ojalá que en esta “Hora del Sur” definitivamente el reloj del progreso y la redención de sus provincias mueva sus manecillas en esa dirección.
Y felicitamos de todo corazón al Presidente por haber puesto sus oídos y su corazón en la región que lo vio nacer y que jamás le perdonaría que, en el tiempo de su gobierno, dejara sin echar las bases de su impostergable salto hacia el Progreso.

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