El canciller dominicano Andrés Navarro, repudió este miércoles las
manifestaciones de nacionales haitianos contra la embajada dominicana y advirtió
que “la paciencia tiene un límite”.
Navarro exigió a las autoridades haitianas hacer esfuerzos para detener una
campaña contra República Dominicana en la que se presenta que personas de ese
país sufren racismo.
Explicó que un grupo de haitianos apedreó e irrumpió en la Embajada
dominicana en Puerto Príncipe y tomó el asta de la bandera dominicana hasta el
punto de querer mutilarla y quemarla. “Un hecho de esta naturaleza ya está
desbordando la situación entre ambos países”, dijo.
“Obviamente sabemos que aunque no necesariamente sea un acto dirigido por el
Gobierno haitiano, es indispensable que haya una muestra clara y responsable de
las autoridades haitianas ante el conjunto de atentados sistemáticos que se han
estado señalando en los últimos meses contra nuestro consulado y nuestra
embajada”, expresó.
El canciller dominicano rechazó que en el país haya persecución contra los
haitianos.
El ministro de Relaciones Exteriores afirmó que las acciones delictivas que
se han producido en el país en los últimos días en contra de dos nacionales
haitianos encontrados asesinados, además del robo a la residencia del embajador
haitiano Fritz Cineas, obedecen a hechos aislados que las autoridades
dominicanas han dado respuesta contundente de inmediato, y que en ningún modo
responden a la política oficial del gobierno dominicano, por lo que calificó de
"inaceptable que se acuse al país de racista y xenofobia frente a esa vecina
nación".
El funcionario se expresó en esos términos en una carta de protesta en
respuesta a otra comunicación remitida por su homólogo de Haití, Pierre Duly
Brutus, en la que acusa a la República Dominicana de aplicar políticas racistas
y xenofóbicas en contra de los haitianos que residen en el país.
Navarro dijo en su comunicación al canciller Brutus, que el país ha recibido
la misiva haitiana con "sorpresa", ya que en ella se asumen hechos que si bien
ocurrieron en la República Dominicana, "de ningún modo responden a la política
oficial del gobierno dominicano".
Recordó que en el caso del robo a la residencia de Cineas, hecho ocurrido el
5 de febrero pasado, se trató de una acción puramente delictiva, y que las
autoridades policiales y judiciales enfrentaron y esclarecieron de inmediato,
con apresamiento de los implicados y su consiguiente sometimiento a la
justicia.
Expuso que un juez dictó medidas de coerción económica contra los implicados
en el robo, además de presentación periódica, por lo que el Ministerio Público
apeló de inmediato porque había solicitado el encarcelamiento de los
imputados.
"Esta fue una forma contundente del Gobierno dominicano actuar ante la
situación. Pero debo recordarle que en la República Dominicana el Poder Judicial
es independiente del Poder Ejecutivo, como expresión de un Estado de Derecho de
nuestro país", subrayó Navarro en su misiva a su homólogo Brutus.
Aclaró que con relación al asesinato del nacional haitiano Henry Claude Jean,
encontrado muerto en un parque de Santiago el pasado 11 de febrero, "debo
informarle que las autoridades dominicanas realizan una exhaustiva
investigación con la finalidad de establecer las causas y responsables de tan
inaceptable hecho criminal".
Dijo que con relación a lo ocurrido al nacional haitiano Lujis Jhoset,
asesinado en el municipio de Comendador el pasado 18 de febrero, "igualmente las
autoridades dominicanas están en la fase investigativa, en una labor conjunta
entre el Ministerio Público y la Policía Nacional, y una vez se tengan las
conclusiones, los responsables serán sometidos de inmediato a la justicia".
Señaló que "la existencia de grupos en la sociedad dominicana que expresan
actitudes en contra de Haití, en ningún caso son compartidas por el Gobierno del
presidente Danilo Medina, sino que se trata de la expresión de las libertades
propias del Estado de Derecho" y que mientras ese segmento de la población no
viole el orden jurídico que rige la nación dominicana, "no se le puede imputar
responsabilidad alguna al gobierno dominicano".
Precisó que "acusar a la República Dominicana de racista y xenófoba no se
corresponde con la realidad de centenares de miles de ciudadanos haitianos que
conviven pacíficamente en toda la extensión del territorio nacional, dedicados a
labores productivas, asistiendo a hospitales, escuelas y disfrutando de otros
servicios públicos".
Manifestó que los hechos delictivos aislados en los cuales han resultado
víctimas nacionales haitianos, no pueden interpretarse como acciones que
corresponden a una política de Estado o a una actitud colectiva de la población
dominicana, "pues señor ministro, no ha habido un pueblo y un país más solidario
en el mundo con Haití, que la República Dominicana".
Recalcó al ministro Brutus que en materia de derechos humanos y derechos de
inmigrantes, el Gobierno dominicano se ha abocado al más amplio e integral Plan
de Regulación conocido en toda la región, disponiendo de 24 oficinas
distribuidas a nivel nacional con servicios completamente gratis, con una
inversión superior a los 1,200 millones de pesos.
"El mundo sabe que hemos hecho ingentes esfuerzos para que el gobierno
haitiano cumpla con su obligación constitucional de dotar de documentación de
identidad a sus ciudadanos, permitiendo con esta medida el buen funcionamiento
del Plan de Regulación y, sin embargo, hasta ahora la respuesta del gobierno
haitiano ha sido muy limitada. Por esa razón hemos observado diferentes
manifestaciones escenificadas en la capital dominicana en las que ciudadanos
haitianos han expresado su descontento por la falta de apoyo de su gobierno, así
como por los altos precios de los documentos".
Recordó que otra demostración de solidaridad con los inmigrantes haitianos
con estatus de ilegales en el país fue la que exhibió el gobierno dominicano
cuando se estableció detener las repatriaciones de indocumentados haitianos
mientras se ejecutara el Plan de Regularización.
"Señor canciller Brutus, en el país no se realizan repatriaciones de
inmigrantes haitianos irregulares desde el 2013, y sin embargo, aunque, al mismo
tiempo, la Dirección General de Migración cumple con su mandato de controlar el
ingreso irregular al territorio nacional, tal como lo hacen todas las naciones
organizadas del mundo", agregó Navarro en su misiva.
Navarro se quejó en su misiva a Brutus en nombre de la República Dominicana
que "el tono de su comunicación es menos oportuno en un contexto en el cual
reiteradamente nuestros consulados y la embajada dominicana en ese vecino país
han sido objeto de protestas y actos vandálicos sin que ninguna autoridad
haitiana mediara de inmediato para tratar de evitar esos desagradables hechos
contra las dotaciones diplomáticas dominicanas".
El canciller dominicano se refirió a las últimas agresiones ocurridas en los
últimos meses en contra del consulado dominicano Juana Méndez, el pasado primero
de diciembre del año pasado, acciones delictivas que afectaron la edificación,
causando cuantiosos danos, así como la agresión al consulado ubicado en Anse a
Pitre el 2 de enero de este año, por parte de un grupo de pescadores haitianos
"sin que en ningún caso las autoridades haitianos ofrecieran la debida
protección a las dotaciones diplomáticas dominicanas".
Expuso que "lo ocurrido este miércoles cuando un grupo de manifestantes
haitianos apedrearon el consulado dominicano en la ciudad haitiana de Puerto
Príncipe y violentar la bandera dominicana, son hechos que nunca se han
producido en la República Dominicana contra las instalaciones diplomáticas
haitianas".
Navarro calificó de "totalmente inaceptable" que su homólogo Brutus haya
exigido a la República Dominicana que respete sus obligaciones convencionales
sobre lo cual hemos dado muestras fehacientes de cumplimiento y
responsabilidad".
Asimismo, explicó que la misiva de Brutus tampoco se corresponde con el
entusiasmo con que el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República
Dominicana ha trabajado los asuntos del verdadero intercambio bilateral, desde
la Comisión Mixta donde reposan iniciativas que siendo de alto interés para el
desarrollar insular, no han merecido la debida atención de su gobierno. Si
nosotros no le hacemos a usted un llamado a que cumple con esas obligaciones, es
porque somos respetuosos del manejo de vuestra agenda y situación interna. Pero
además, entendemos que con ese tono no se contribuye al necesario ambiente de
convivencia que debe imperar siempre entre los dos pueblos".
En ese mismo contexto, puntualizó que la nueva política exterior implementada
por el presidente Medina ha incluido una serie de encuentros en las provincias
fronterizas con Haití, con el objetivo de procurar un mejor ordenamiento de las
relaciones con nuestros vecinos y un adecuado manejo de las potencialidades de
la zona fronteriza, pero es algo que quizás usted ignore, lo que constituye una
muestra palpable de nuestro interés en la armonización de las relaciones".
Navarro advirtió a su homólogo Brutus que "tenga por seguro que el Gobierno
dominicano no jugará a una doble cara con un tema tan delicado como son las
relaciones con Haití, y le reitero nuestro compromiso con el fortalecimiento de
las relaciones bilaterales. Este esfuerzo debe tener un igual compromiso de
parte de ustedes para que sea exitoso".